Los sellos mecánicos se convirtieron en la tecnología de sellado dominante en las refinerías y plantas químicas en la década de 1980, lo que hizo que el Instituto Americano del Petróleo (API) estableciera un comité cuyo único objetivo era redactar normas para estos componentes. La primera edición, Sistemas de sellado de ejes para bombas centrífugas y rotativas API 682, se publicó en 1994 con esta declaración de objetivos: “Esta norma está diseñada para que, por defecto, los tipos de equipos más comúnmente suministrados tengan una alta probabilidad de cumplir el objetivo de al menos tres años de servicio ininterrumpido y, al mismo tiempo, cumplir con la normativa sobre emisiones.”1 En particular, la norma incluye recomendaciones que, salvo mención expresa, alude a la tecnología que ha demostrado ser segura y fiable. Actualmente en su cuarta edición, API 682 sigue ofreciendo orientación basada en el servicio de procesos tanto para los sellos mecánicos como para sus sistemas de apoyo.
Mientras que gran parte de la norma se centra en los sellos mecánicos, una parte significativa se dedica a los sistemas de apoyo a los sellos, ya que son un componente crítico para el buen funcionamiento del sistema de sellos y bombas.